2016-07-27 MARY – BUKHARA
Hoy teníamos otra etapa complicada, no solo por el
kilometraje 398 Km., si no porque teníamos otro cruce de frontera y con la
experiencia que tenemos de la entrada en Turkmenistán, pesábamos que iba a ser
complicada, cosa que hemos acertado.
La ruta hasta Turkmenabat, no ha presentado ninguna
complicación, salvo el mal estado de la carretera.
A la salida de Turkmenabat, a unos 20 Km. de la
frontera, nos hemos encontrado con el primer obstáculo burocrático. Hemos
tenido que rellenar unos papeles y pagar 9 $ por un lado y 30 Manat por otro,
que al cambio son 8 €.
A los 18 Km. nos hemos encontrado con una barrera
cerrada y al otro lado, un policía tumbado en un banco corrido, un soldado
sentado en una silla de camping y un hombre de paisano en un banco. No han
mirado y nos han dicho que estaba cerrada la frontera y que ellos estaban
comiendo. Que deberíamos esperar una hora hasta que abrieran.
No nos ha quedado otro remedio que refugiarnos debajo
de un árbol hasta que pasara la maldita hora y los 3 señores nos abrieran la
frontera.
Con puntualidad suiza, a la hora en punto nos han
abierto la frontera y hemos podido continuar 2 km. hasta los edificios de
aduanas, pasaportes, etc.
Nada mas llegar, un soldado nos indica un lugar para
aparcar y que desmontáramos las bolsas que llevábamos en la moto para llevarlas
a la aduna para hacer un registro. Un señor nos ha pedido un impreso oficial
donde estaba señalada la ruta que íbamos a hacer por Turkmenistán y que nos
entregaron a la entrada al país y se ha marchado, diciéndome que ya estaba todo
terminado.
Después de llevar todo el equipaje a la aduana y
rellenar un par de impresos, se acerca el mismo soldado y me pide que le de
dinero, a lo que yo me he negado. Su reacción a sido inmediata, nos ha señalado
un par de asientos para que nos sentáramos y nos ha dicho que la aduana estaba
cerrada porque estaban comiendo.
Después de esperar unos prudenciales 10 minutos, he
empezado a moverme por la aduana y me he dirigido donde el señor que me había
dicho que todo estaba terminado para decirle que a donde íbamos. Inmediatamente
ha ido a otro despacho y han salido 3 soldados y un oficial que nos han hecho
llevarles el equipaje para el registro y rellenar mas papeles.
Mas tarde control de la moto, sellado de pasaportes,
declaración de dinero, etc., hasta que por fin nos han dicho que nos fuéramos.
En el momento que estábamos volviendo a cargar la moto, aparece el primer
soldado preguntándome a ver que hacia allí montando el equipaje. Le he señalado
al oficial que estaba mirando por una ventana y se ha marchado inmediatamente.
Buenos pues en total 3 horas pasadas para salir de Turkmenistán
y todavía nos faltaba entrar en Uzbekistán.
Nosotros nos las prometíamos felices pensando que iba
a ser fácil. Pues nada mas lejos de la realidad.
Para empezar, nos han metido en un despacho para
control sanitario, donde hasta nos han tomado la temperatura.
Seguidamente un policía nos ha señalado el equipaje y
que lo lleváramos a la aduana. Vuelta a desmontar la moto.
En la aduana, control de fotos del portátil y de los
móviles, control de medicamentos que llevábamos, rellenar varias veces
diferentes impresos, control de pasaportes, etc. Después de pasada una hora.
Hemos podido por fin salir de la aduana y dirigirnos hacia Bukhara. En total,
casi 5 horas.
Aun nos quedaban 100 Km. para llegar a Bukhara.
Si nos quejábamos de las carreteras de Turkmenistán,
las de Uzbekistán son aun bastante peores, aunque en algunos tramos sea autovía
pero el asfalto esta en muy malas condiciones.
Hemos llegado al guest house que teníamos reservado,
en el casco antiguo de la ciudad. Se llama Boutique Hotel Minzifa. Lo
recomendamos por la amabilidad y la atención que hemos recibido por parte del dueño,
un chico joven que esta atento a cualquier cosa que necesites. El emplazamiento
esta bien, muy cerca de la parte monumental, pero es entre callejas estrechas
que para ir de noche da un poco de respeto aunque no hay peligro de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario