lunes, 11 de enero de 2016

Equipo

Cuando empecé a darle forma a este viaje, uno de los puntos al que mas vueltas le di fue al eterno dilema de viajar solo o acompañado. Al final, después de pensarlo mucho, tome la decisión de que lo mas conveniente seria ir acompañado, dada la dificultad de la ruta.

Pero como encontrar una persona para esta aventura?. No era fácil encontrar una persona que pudiera encajar en el perfil que yo me había marcado. Tendría que gustarle la moto, la conducción off road, la aventura en su mas amplia expresión, tener un mínimo de conocimiento de mecánica, disponer de tres meses de vacaciones, que ya nos conociéramos y que pudiéramos tener buena o muy buena relación.

Después de meditarlo, le comente a mi amigo Ramón lo que me rondaba por la cabeza y lo que ya tenia bastante avanzado. La idea le pareció magnifica y lo cogió con mucho entusiasmo.

Fueron pasando los días y las semanas y continuábamos con la preparación del viaje, tanto de las motos como del diseño de la propia ruta. Dentro de esta preparación, pensamos en hacer una salida off road por los Alpes para ver como rendían las motos, nuestra técnica de conducción así como de nuestra propia convivencia.

A esta salida, se nos unió Jordi, un amigo de ambos, al que invitamos para que viniera con nosotros.

Fueron unos días magníficos, una ruta excelente, paisajes maravillosos, pistas irrepetibles, una convivencia inigualable, en fin, una salida que no se me olvidara fácilmente.

A la vuelta del viaje y tras tan magnifica experiencia, Ramón y yo no tuvimos la menor duda de invitar a Jordi a nuestro viaje-aventura, a pesar de que no teníamos idea, o mejor dicho, no nos habíamos planteado la idea, de ampliar el grupo. Su gran humanidad, su saber ser y estar, su gran compañerismo, su prudencia, sus conocimientos de la moto y su conducción, fueron determinantes.

Jordi, también lo tomo con mucha ilusión y entusiasmo, hasta tal punto que no tardo ni dos días en ir al concesionario a encargar una moto como las nuestras, para, entre otras cosas, poder compartir entre los tres los recambios y las herramientas.

Desgraciadamente, a los pocos días, Jordi dejo de estar entre nosotros, aunque siempre nos acompañara allí donde vayamos. Su lema "On the road again", lo llevamos y lo llevaremos puesto en nuestras motos en recuerdo a esta inigualable persona.





A día de hoy, Ramón también a causado baja en este viaje, por muy diferentes motivos, gracias a Dios, por lo que, en principio, afrontare esta aventura en solitario, aunque gran parte del viaje me acompañe mi mujer Arantza y el cruce de China y la carretera del Karakorum lo haga en un grupo que se esta formando.

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