sábado, 6 de agosto de 2016

2016-07-24 MASHHAD – ASJABAD




2016-07-24 MASHHAD – ASJABAD

La etapa de hoy era relativamente corta, 280 Km., pero teníamos entremedio la frontera entre Irán y Turkmenistán.

La ruta ha ido perfecta en cuanto a trafico, temperatura y calidad de la carretera. En este punto quiero comentaros una vez mas la hospitalidad iraní.

Ibamos por la autovía a unos 120 Km/h. y se pone un coche a nuestro lado, muy pegado. Al principio nos hemos asustado por lo pegado que estaba pero únicamente quería regalarnos una botella de agua congelada. Se lo hemos rechazado pero aun así ha insistido y se ha ido saludándonos y diciéndonos “bien venidos a Irán”. Impresionante.

Hemos seguido con nuestra ruta hasta un cruce donde nosotros teníamos que coger la desviación hacia la izquierda. En ese momento, toda la circulación a continuado hacia la derecha y nosotros nos hemos quedado solos por una carretera de montaña. Cuando digo solos, es que éramos los únicos que andábamos por esa carretera, ningún coche en sentido contrario, ni a favor. Así durante 45 Km. A habido un momento que hemos empezado a preocuparnos pero hemos continuado ya que a lo lejos, en un collado, veíamos unas edificaciones, que efectivamente, han resultado se los edificios de la frontera.

Una vez en la frontera, hemos visto que éramos las únicas personas que estaban intentando cruzarla de un lado a otro. La verdad es que imponía un poco.

La policía iraní muy simpática nos ha facilitado bastante todo el tramite, incluso el sellado del carnet de passages. En 20 minutos estábamos en disposición de salir de Irán. Ha tenido que venir un policía para abrir la valla de paso que estaba cerrada con un candado. Hemos mantenido la conversación recurrente en estos lugares que es el futbol. El Real Madrid y el Barça. Por las opiniones que hemos recibido tiene una ligera ventaja en cuanto a seguidores el Barça.

Después de reinos de Ronaldo, Messi y compañía, nos ha deseado buen viaje y para adelante.

Pero al igual que en la frontera de Turquía e Irán, aquí faltaba la entrada en Turkmenistán.

Nosotros nos las prometíamos felices ya que teníamos el visado y ya habíamos pagado para este momento 20$ en Ankara y 110$ en Mashhad.

La frontera de Turkmenistán esta totalmente militarizada y en cuanto hemos llegado a la primera caseta de control, nos ha salido un soldado para indicarnos donde deberíamos de aparcar la moto y a donde deberíamos de dirigirnos con toda la documentación.

Bien, pues dentro del edificio donde nos habían señalado nos hemos dirigido a la única ventanilla abierta. El soldado que allí estaba a cogido los pasaporte con semblante muy serio y después de mirarlos y remirarlos, no manda a una puerta contigua a hacer un pago. La puerta estaba cerrada y nos señalan un timbre para que toquemos. Después de 15 minutos, viene una señora, bien entrada en kilos, con el  mismo semblante que el soldado, abre la puerta, y era una diminuta oficina donde justo entraba una mesa. No se para que nos decía el soldado que insistiéramos en tocar el timbre durante 15 minutos en una ofician tan pequeña.

Bueno, pues nada mas sentarse, nos pide 5$. Nosotros solo teníamos euros y riales y nos dice que era un gran problema. Menos mal que en ese instante entra un señor de paisano y nos dice que no hay problema y que continuemos con el papeleo. La señora nos da un papel como si ya hubiéramos pagado y volvemos a donde el soldado. No sella los pasaportes y adelante.

Eso creíamos nosotros.

Para empezar, nos separan. A Arantza le hacen ir por una puerta y a mi me sacan del edifico y me llevan a otro ha seguir con los papeleos.

No me voy a extender en este tema pero ha sido un viacrucis. He pasado por 6 despachos, rellenando diferentes impresos. En todos me pedían, pasaporte, documentación de la moto, carnet internacional de conducir, etc. Si llevaba alimentos, pornografía, medicamentos, etc.

Con todo terminado, ha vuelto a parecer el primer señor de paisano, me ha llevado a su despacho y me ha pedido 91$, que los he pagado en euros y me ha devuelto en dólares y me ha dicho que ya podía continuar.

Pues ni aun así.

Todavía quedaba el registro de la moto por parte del ejercito.

Ha sido un registro superficial pero también rellenando mas impresos.

Cuando un oficial estrellado y con galones, me ha dicho con una ligera sonrisa que podía continuar, he salido del edificio con la moto, me he reencontrado con Arantza y rápidamente hemos salido del recinto. En total 2 horas y ½, para entrar en Turkmenistán.

Ya en la carretera continuábamos solos pero ahora, con vallas y alambradas en derecha e izquierda, cámaras y torres de vigilancia y ni un solo coche.

Verdaderamente nos hemos empezado a preocupar ante semejante soledad y ante la sensación de sentirnos observados. Así durante unos 20 Km. donde nos hemos encontrado con una valla cerrada con un candado que cortaba la carretera, y una oficina a un lado. Nos han hecho enseñar otra vez toda la documentación, firmar unos impresos, que Dios sabrá lo que hemos firmado y entonces han abierto el candado, la valla y por fin nos hemos sentido un poco mejor, sin la sensación de vigilancia ya que no había ni vallas, ni cámaras, ni nada.

Pero seguimos solos. Otros 15 Km. de soledad, aunque en este caso, nos hemos cruzado con un coche y hemos llegado a Asjabad a las 14h.

No se si era por la hora, porque era domingo o por que, seguíamos solos. Avenidas de 6 carriles y solos nosotros. Que conste que no estoy exagerando nada. Nos hemos llegado a preguntar si habría ocurrido algo serio y no nos abrimos enterado. Era como en las películas de miedo. Avenida tras avenida y solos, ni un coche. Era sobrecogedor. Edificio de mármol blanco impolutos, mezquitas de cúpulas doradas, parques impecables, rascacielos de diseño súper modernos y nosotros solos. Ni un solo coche. No se ni paraqué respetábamos los semáforos.

Hemos llegado al hotel que habíamos elegido y éramos los únicos en la entrada del edificio y todo cerrado. Cuando nos hemos acercado para ver si verdaderamente estaba cerrado, se han abierto unas enormes puertas automáticamente y por fin hemos visto a una persona.

Nos hemos acomodado en una habitación y hemos estando descansando un rato y posteriormente hemos vuelto a salir para dar una vuelta por la ciudad. Por fin había algunos coches y gente por la calle pero después de ver lo que nos ofrecía la ciudad en cuanto a restaurantes y bares. Nos hemos vuelto al hotel donde después de 20 días hemos podido saborear una buena cerveza, carne de ternera y un café. Era el paraíso!!!.


Lo único que al ser uno de los países con menos libertad de presa del mundo, no tenemos ni Facebook, ni WhastApp, ni Instagram, ni nada de nada. Ya intentaremos mandaros las crónicas desde Uzbekistán.

Si quereis ver mas fotos, pinchar aqui

No hay comentarios:

Publicar un comentario