El objetivo del día de hoy era pasar la frontera con Irán
con la menor dificultad posible y llegar a la ciudad de Tabriz.
De camino a la frontera, nos hemos desviado de la
carretera principal para ir a ver los supuestos restos del Arca de Noe. Despues
de subir por una carretera en muy malas condiciones y con una pendiente
fortísima, hemos llegado a los supuestos restos. Verdaderamente, tiene forma de
un casco de barco pero a nuestro entender, no tiene ninguna pinta que sean los
restos del Arca de Noe.
Al ir acercándonos a la frontera, como a unos 5 Km.,
nos hemos encontrado con una fila de camiones que llegaba hasta la barrera de
la frontera. En cuanto nos hemos acercado, un policía de paisano nos ha abierto
la verja y nos ha señalado un lugar para aparcar. Nos pide los pasaportes y a
renglón seguido nos dice si necesitamos moneda iraní. Por la experiencia que
tenemos en este tipo de situaciones, es mejor llegar a un acuerdo con el
policía de la frontera que decirle que no necesitamos cambio.
Una vez realizado el cambio, a buen precio, todo han
sido facilidades y todas las ventanillas de la frontera se nos han abierto
inmediatamente y hemos salido de Turquía en menos de 20 minutos. Impresionante.
Allí mismo nos hemos encontrado con una pareja de
griegos que también iba en una GS, a los que les ha pasado lo mismo.
Pero faltaba la frontera de Irán.
En principio la verja estaba cerrada y nos han hecho
esperar 15 minutos hasta abrirla. Según pasábamos, un policía de uniforme nos
indicaba un lugar para aparcar y nos pedía los pasaportes. Junto con la pareja
griega, nos han llevado a una oficina de turismo local donde nos han pedido
todo tipo de datos: cuantos días íbamos a estar por Irán, en que ciudades, si
teníamos reservas hoteleras, nombres de nuestros padres, etc., etc.
Unos policías de uniforme se han hecho cargo de
nuestros pasaportes y después de un buen tiempo rellenando documentos, se los
han entregado a un hombre de paisano, al que nosotros suponíamos policía también.
Este hombre con nuestros pasaportes, nos ha llevado a
donde el jefe de la aduana, para entregarle nuestros pasaportes y el carnet de
passages que teníamos. Tras una amable
conversación con el jefe de la aduana y con el carnet de passages firmado, nos
llevan a otra oficina donde terminan de rellenar el carnet de passages y vuelta
a donde el jefe de la aduna para que volviera a firmarlo y otra vez vuelta a la
misma oficina para que nos pusieran el ultimo sello.
Cuando estábamos a la espera del ultimo sello, me
llama a mi el jefe de la aduana y con otro compañero suyo, me llevan a un
rincón del edificio y me dicen que toda la tramitación es gratuita y que
podemos marcharnos sin ningún problema. A los cual les saludo amablemente y me
voy.
En total 2 horas y media.
A la salida, los griegos ya se habían adelantado con
su moto y estaba hablando con el señor que creíamos era policía pero ha
resultado que no, y nos pedía 10€ por la ayuda en la tramitación. Al final ha
quedado en 5€ pero la verdad es que nos ha ayudado.
Nos despedimos de los griego y empezamos nuestro vía
crucis hasta Tabriz. Si no quejábamos de la forma de conducción de los turcos,
ha resultado que era un juego de niños comparado con los iraníes.
En esta vida todo tiene una explicación y ahora
entiendo el porque esta Turquía antes que Irán en la dirección Este, es para
que vayas entrenándote en conducción para lo que te viene encima.
Impresionante y muy muy peligroso. Lo de la
circulación en sentido contrario, saltos por encima del jardín de la mediana,
donde había, animales, personas cruzando, etc. es habitual. Pero lo peligroso
son los adelantamientos y cambios de dirección que hacen los vehículos.
Circulando por el carril derecho, a nosotros nos han
adelantado dos coches a la vez, uno por el arcén y otro por el carril
izquierdo. Un camión os ha sacado literalmente de la carretera porque se ha
puesto a adelantar sin previo aviso. Menos mal que nos ha dado tiempo de
frenar.
Despues de esta yincana, hemos llegado a Tabriz,
hotel, ducha y a visitar la ciudad.
Hemos ido a visitar el bazar que es patrimonio de la
humanidad y allí nos hemos vuelto a encontrar con la pareja griega. Saludos y
cada uno por su camino.
Una vez visitado el bazar, estábamos en una esquina
mirando el mapa para orientarnos e ir a cenar se nos ha acercado una chica
iraní toda vestida de negro ofreciéndonos su ayuda. Muy simpática nos ha ido
dando explicaciones y de pronto se acerca un hombre nos pregunta de donde somos
y empieza a hablarnos en castellano con toda naturalidad. Una simpática
conversación con él y nos recomienda un restaurante a 15 minutos andando.
Nos dirigimos al Restaurante Modern, que es así como
se llama, y quien va a estar cenando allí, la pareja griega!!.
Buena cena y al hotel, que estamos cansado del estrés
del día.
Nota: El hombre que nos hablo en castellano, trabaja
en la oficina de turismo local y sus datos son los siguientes:
Nasser Khan.
móvil: 0914 116 0149.
Tlf: +98 413 5536594.

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